Debido a la falta de educación vial cada año se incrementa en un 17% el número de accidentes y muertes en el Perú
En nuestro País existe una pobreza de cultura y educación en las personas; pues se tiene la idea errónea de que “el más vivo gana” o “el más vivo es más hábil”. Y es lamentable que esta “viveza” cobre vidas humanas. Triste es saber que este pensamiento se inculca por las personas que están a cargo de la crianza de un niño o adolescente. También mucho de esto tiene que ver la falta de preocupación del estado por una buena educación vial para todos y construir una buena estructura vial para ese fin.
En el siguiente informe presentaremos estadísticas, imágenes y ocasiones específicas en donde el peruano presenta esta carencia de educación evadiendo reglas viales sin ningún cargo de conciencia afectando la calidad de vida de todos los peruanos.
La imprudencia de los peatones
Conversando con algunos transeúntes podemos analizar que ellos son conscientes de sus errores, pero sin embargo arriesgan sus vidas realizando actos como: No utilizar el puente peatonal, cruzar estando en luz roja, no cruzar por las líneas peatonales; para cada acto ellos tienes una justificación, la cual siempre utilizan; el asunto es si tendrán o no razón. Ellos nos comentan que no utilizan el puente peatonal porque este es demasiado grande, y como están "apurados" evitan usarlo.
“Es cierto que hay puentes que son demasiado largos, tal vez se pudieron construir de una mejor manera, pero al ya estar hechos lo único que queda es utilizarlo” Dijo un Transeúnte.
La insensibilidad del conductor
Los conductores también cometen errores, y estos son los responsables en gran parte de los accidentes; es lamentable ya que se podrían evitar si es que los conductores hicieran uso de sus conocimientos o en muchos casos fueran consientes y sensibles a las reglas de transito básicas.
Esto también se debe a que las infracciones por cometer un delito encontrar de las reglas no son siempre aplicadas por el estado con el rigor que debería, por eso hay tantos conductores en la actualidad que siguen conduciendo aun teniendo varias infracciones y papeletas.
Es un deber del estado
La educación vial consiste en desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y habilidades de una persona sobre la forma de comportarse en la vía pública, ya sea como peatón o como conductor de un vehículo y es deber del estado proporcionar esta educación.
Implica adquirir conocimientos como ciudadano sobre lo que es una vía pública (tipos, características y partes), la seguridad vial (normas de circulación y señales de tráfico), los accidentes de tráfico (factores de riesgo, causas y consecuencias), los primeros auxilios y la movilidad sostenible; así como destreza en el comportamiento ya sea como peatón o como conductor.
La educación vial sensibiliza socialmente, sobre todo a los más jóvenes, respecto a los comportamientos viales que fomenten la convivencia, la tolerancia, la solidaridad, el respeto, la responsabilidad y favorezcan las relaciones humanas en la vía pública.
La educación vial se debe impartir dentro de las familias, en los centros de estudios, y en las escuelas vehiculares. Esta parte de la educación la debería promover más el estado aportando recursos económicos, campañas publicitarias, libros, conferencias y talleres, pero se ve en la actualidad que hay una dejadez total por parte del gobierno en referencia a este tema.
Encuesta alarmante
Una mujer mayor se detiene al borde de la pista, cerca al Colegio Bartolomé Herrera, en San Miguel. Espera que los vehículos pasen y cruza corriendo, poniendo en riesgo su vida; a pocos metros un puente peatonal luce casi abandonado. Esta escena se repite a diario en varios puntos de Lima, cuando alguien detiene un taxi a la mitad de cuadra y en medio de la pista.
Todo ello refleja la escasa educación vial que tiene nuestra sociedad. Según la Policía de Tránsito del Perú, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del 2014 hubo 628 accidentes fatales en las pistas de Lima, que dejaron 659 muertos y 325 heridos. Es alarmante comprobar que, según los registros policiales, las causas más comunes de estos accidentes fueron errores humanos:
Imprudencia del conductor (190 casos), exceso de velocidad (125), ebriedad del peatón (93), imprudencia del peatón (78), ebriedad del conductor (54) y negligencia del chofer (40). Otras causas, entre ellas fallas mecánicas del vehículo y mal estado de la pista o su infraestructura, motivaron solo el 3% de accidentes.
DATO: Según información del Ministerio del Interior, entre las 2:00 pm y las 8:00 pm de los días sábados, se registra la mayor cantidad de accidentes en Lima y los principales responsables de estos accidentes son provocados por jóvenes entre 18 y 30 años.
Para meditar y aplicar
Muchas cosas se pueden decir sobre la educación vial en el país, que uno u otro tiene la culpa; lo cierto es que si no tomamos una real conciencia de este problema social, cada día habrá más accidentes de tránsito y por ende más familias destruidas y devastadas por la pérdida de un ser querido.
Una de las principales soluciones a este problema empieza por cada uno de nosotros, si realmente pensamos en cuidar nuestra vida pensaremos en cuidar la vida de los demás. Hay que fomentar a los niños el respeto por las reglas y las personas.
El estado también debe procurar invertir un poco más en una nueva infraestructura (buena señalización, iluminación; una buena ubicación de los puentes peatonales) y en dar una buena educación vial, no solo a los conductores sino también a los peatones para que así se pueda dar una armonía y convivencia estable en el país respecto al transito
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